Es cuestionable el nivel de crecimiento que ha tenido Nicaragua, pues un crecimiento del 3%, cuando la población del país crece a razón del 2.7%, es muy poco, y en ese sentido el estancamiento, es casi decrecimiento. Nicaragua tiene un crecimiento económico excesivamente bajo, y para sacar de la pobreza a su población requiere que su economía crezca a tasas del 6 al 10%, pero crecer a como ha estado creciendo no es crecer.
En el 2006, el crecimiento real de la producción en Nicaragua se desaceleró. Esta desaceleración obedeció principalmente al efecto de la incertidumbre política sobre las decisiones de inversión y consumo en el sector privado, dadas las elecciones presidenciales que se realizaron en noviembre, y a los elevados precios internacionales del petróleo, que afectaron la estructura de los costos de producción, originaron interrupciones en el suministro de energía eléctrica, elevaron los precios internos y redujeron el ingreso disponible. A este débil crecimiento se le puede sumar también la falta de reformas institucionales y en la infraestructura nacional, por que Nicaragua tiene grandes dificultades, por lo que para contrarrestar esta situación se necesita una política de desarrollo y transformación productiva y exportadora del país.
Mas aún, al finalizar el 2006, Nicaragua ha comprado al mundo artículos por mas de 2600 millones de dólares y las exportaciones del país no llegan a los 1000 millones de dólares; su déficit comercial representa mas del 32% del PIB, lo cual es una cifra excesiva, además la inflación se aceleró en el último trimestre del 2006, finalizando el año en 9,45% .
Así pues, El combate a la pobreza y el mantenimiento de la estabilidad económica son dos objetivos prioritarios para el nuevo gobierno de Daniel Ortega, que asumió funciones en enero pasado, es muy importante su compromiso de incentivar con recursos la producción de pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
En el 2006, el crecimiento real de la producción en Nicaragua se desaceleró. Esta desaceleración obedeció principalmente al efecto de la incertidumbre política sobre las decisiones de inversión y consumo en el sector privado, dadas las elecciones presidenciales que se realizaron en noviembre, y a los elevados precios internacionales del petróleo, que afectaron la estructura de los costos de producción, originaron interrupciones en el suministro de energía eléctrica, elevaron los precios internos y redujeron el ingreso disponible. A este débil crecimiento se le puede sumar también la falta de reformas institucionales y en la infraestructura nacional, por que Nicaragua tiene grandes dificultades, por lo que para contrarrestar esta situación se necesita una política de desarrollo y transformación productiva y exportadora del país.
Mas aún, al finalizar el 2006, Nicaragua ha comprado al mundo artículos por mas de 2600 millones de dólares y las exportaciones del país no llegan a los 1000 millones de dólares; su déficit comercial representa mas del 32% del PIB, lo cual es una cifra excesiva, además la inflación se aceleró en el último trimestre del 2006, finalizando el año en 9,45% .
Así pues, El combate a la pobreza y el mantenimiento de la estabilidad económica son dos objetivos prioritarios para el nuevo gobierno de Daniel Ortega, que asumió funciones en enero pasado, es muy importante su compromiso de incentivar con recursos la producción de pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
Fuente:http://www.actualidad.co.cr/350-351/58.indicadores4.html
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