Las grandes decisiones indispensables para recuperar el crecimiento económico están en un proceso que avanza lentamente. Los desafíos internos son cada vez más evidentes, reflejados en un alto desempleo, una gran cantidad de personas sumidas en la pobreza, un sistema educativo deficiente y un gobierno ineficaz.
En cuanto a los desafíos externos, son también preocupantes, pues Nicaragua cada vez tiene menos participación en el comercio internacional explicado principalmente por una gran pérdida de competitividad.
En cuanto a los desafíos externos, son también preocupantes, pues Nicaragua cada vez tiene menos participación en el comercio internacional explicado principalmente por una gran pérdida de competitividad.
Ante toda esta situación es urgente una reforma institucional encaminada a hacer frente a los problemas económicos, mediante un alza salarial por ejemplo, o una disminución significativa de la inflación, pues un aumento salarial por debajo de la inflación, es negativo para el desarrollo económico del país; otro reto también es el del rescate bancario, y el mecanismo de financiamiento del desarrollo, unido al fomento de políticas públicas que hagan frente a las crisis del campo, con recursos financieros y nuevas tecnologías para modernizar su producción.